miércoles, 20 de febrero de 2008

El trabajo y los menores

El trabajo y los menores

La feminización de la mujer

Derecho de Integración
Profesor: Msc. Rodrigo Jiménez
Alumno: Roberto Soto Salazar

Feminización de la Vejez
Carmen Delia Sánchez Salgado

“Descrimen por edad. La Gerofobia es el término que se usa para describir los perjuicios negativos y estereotipados hacia las personas ancianas por razón única de su edad.

Estas actitudes negativas, se cree que surgen del miedo de las generaciones jóvenes al envejecimiento y su rechazo a lidiar con los retos económicos y sociales que están relacionados al incremento en la población vieja.

Para entender cómo el fenómeno del descrien por edad o gerofobia afecta a las mujeres ancianas debe mirarse también al sexismo.

El perjuicio por edad a que enfrenta la mujer según envejece, está compuesto por el sexismo y el doble mensaje que considera vieja la mujer a más temprana edad que el hombre. Este doble mensaje de la vejez conlleva el aceptar la visión que mientras los hombres de edad avanzada son “ asperos, hoscos y varoniles”, las mujeres están “ arrugadas”.

Las canas y la calvicie que hacen a los hombres lucir “ distinguidos y hasta atractivos”, muestran a las mujeres en “decadencia”. La cultura hispanoamericana, particularmente, ve la sexualidad de la mujer entrada en años como fuente de humor- grotesca, inapropiada. Tal perjuicio surge en parte al igualar erróneamente la sexualidad femenina con su capacidad reproductiva.



Por lo tanto, no es errado señalar que esta discriminación a la mujer anciana está íntimamente ligada al sexismo y es la extensión lógica de la insistencia que las mujeres valen en la media en que son atractivas y útiles al hombre.

La supervivencia de la mujer, tanto física como psicológica, ha estado vinculada a la habilidad de complacer al hombre y a los patrones sociales establecidos que refuerzan constantemente el poder que ordena el patriarcado”.


Comentario

Se nota sin mayores esfuerzos intelectuales, como el discurso que maneja el artículo anterior, tiene todo un trasfondo social y que afecta directamente a una población vulnerable, como lo es, la adulta mayor y en la cual, dentro de esta vulnerabilidad se afecta aún más a la mujer, quien es más recriminada desde una óptica sexista.

Se considera que la mujer envejece más rápido que el hombre físicamente hablando, sin considerar que envejecer es también madurar emocional e intelectualmente, ya que la experiencia no se compra, se adquiere con los años.

El paso de los años, visualizado a través de marcas, de cambios físicos que sufren ambos ( hombres y mujeres) son vistos o analizados a través de espejos diferentes. Las arrugas o canas son sinónimo de decadencia en la mujer, de pérdida de belleza de interés, mientras que en el hombre son reflejo de masculinidad.




La mujer es sexualizada y valorada en la medida en que sea atractiva y útil al hombre, lo que ha hecho que la adulta mayor vea a la vejez como una situación de amenaza y de temor. Esto por estar nosotros inmersos en una cultura masculina y por ende androcéntrica, en la que el hombre y todo lo relacionado con lo masculino es el punto de partida, es decir, el hombre es el modelo, es el prototipo no la mujer.

Esto como consecuencia de vivir en una sociedad patriarcal en donde la población femenina se toma en cuenta únicamente en relación a las necesidades y preocupaciones de la clase dominante, la masculina. Invisibilizando que muchos de nosotros dependemos y nos apoyamos precisamente de la femenina.

Es así como el artículo analizado, dibuja a la mujer como inferior, la mujer no es el prototipo, está solo para satisfacer al hombre, para procrear, la mujer con el paso de los años se hace fea, menos atractiva, menos interesante, mientras que el hombre, el varón acrecienta esos atributos, por lo que pone de reflejo la desigualdad que existe entre hombres y mueres en nuestra sociedad.

Esto sin tomar en cuenta que las mujeres se enfrentan a mayores problemas de salud y enfermedades crónicas que los hombres [1]. Por ejemplo el cáncer de seno ataca una de cada nueve mujeres con la amenaza de cirugía o muerte, se estima que cerca de un 40% de las mujeres han sido histerectomisadas al llegar a la edad de 60 años, y el resto pierde su fertilidad en la menopausia, las mayores de 80 años por lo general presentan problemas de artritis, diabetes, problemas cardiacos, accidentes cerebrovasculares, osteoporosis, entre otras.




Con el aumento de la perspectiva de vida, pasan más tiempo siendo abuelas que madres o esposas, lo que trae consigo otro tipo de problema a nivel psicológico.

No cabe duda que estamos viviendo en una sociedad orientada a la juventud, en donde las preocupaciones emocionales, económicas y físicas de la mujer adulta mayor, permanecen ignoradas sin tomar en consideración que este nicho poblacional y vulnerable va en aumento.[2]



[1] Mehdizadeh s. ( ) Health and Long-term Care Use Trajectories of Older Disable Women . The Geontologist.
[2] Sánchez, C.D. (1999) Puerto Rico Health and Sciences Journal. 17.